viernes, 29 de octubre de 2010

El origen de Parking GPS

Parking GPS surge como una iniciativa descabellada, en principio, pero que analizada con detenimiento quizá no lo sea tanto. Todo comenzó durante un ejercicio de "brainstorming" propuesto por un profesor, con el objetivo de que sus alumnos aportaran ideas para un proyecto de plan de negocio que éstos debían realizar.

Un requisito casi indispensable para que las propuestas de negocio tengan posibilidades de llegar a buen puerto es que cubran una necesidad básica de la sociedad, o que llenen un vacío que ninguna otra idea haya podido ocupar hasta ese momento. Y fue entonces cuando en mi mente se encendió la bombilla.

Si hay una necesidad básica para la población, y sobre todo para los que vivimos en grandes pueblos y ciudades o sus proximidades, es la de encontrar un sitio para aparcar cuando nos desplazamos con nuestro vehículo particular al centro urbano. Bien es cierto que la cultura cada vez más ecológica y el desarrollo del transporte urbano nos empujan poco a poco a dejar el coche en nuestro garaje, pero son muchas las ocasiones en las que, por un motivo u otro, nos vemos obligados a adentrarnos en la "jungla de asfalto" con nuestro automóvil.

Si el hecho de circular por una ciudad ya es de por sí bastante estresante, e incluso "cabreante" para algunos, la odisea de buscar y sobre todo encontrar un lugar para estacionar puede acabar con la paciencia de cualquiera. Minutos y minutos de infructuoso callejeo, con el consiguiente despilfarro de tiempo y combustible, además de la contribución al caos en el tráfico y a la contaminación, hasta que por fin logramos nuestro objetivo. Eso sí, a varios centenares de metros de nuestro destino original, y pagando la tarifa de aparcamiento correspondiente, por supuesto. Y todo ello si tenemos suerte, porque podemos llegar hasta el punto de vernos obligados a aparcar de forma ilegal, y rezar para que cuando volvamos al coche no nos encontremos una multa.

Y es ahí donde este proyecto quiere incidir, en resolver ese eterno problema que a día de hoy sigue vigente, pero que con la ayuda de las nuevas tecnologías puede desaparecer de una vez para siempre, ahorrando tiempo y dinero a los conductores y convirtiendo nuestras ciudades en lugares más amables y menos castigados por el ruido y la contaminación.

En próximas entradas iré dando más detalles sobre esta revolucionaria idea.

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